Carlos Collarte

Estimado oficial Castillo, ‍ Voy a saltarme las presentaciones porque, de todas maneras, no deseo darme a conocer. Espero que en el momento de recibir esta carta esté usted teniendo un buen día. 

En una de mis interminables horas invertidas en twitter, vi el vídeo de cómo unos cuantos jóvenes esperaban para comprar la PlayStation 2 en Estados Unidos.

Mi abuelo jugó al fútbol. A mi abuelo le gustaba el fútbol. Hablo en pasado porque pasa absolutamente de él, no porque haya fallecido.

Ahí estaba toda la panda. Zuckerberg, Bezos, Musk, Chamath... estos ultraordomegahiperricos, no sólo han cambiado su estética, sino también sus creencias.

Mis días consisten en estar tirado en cama. Mi vida se centra en hacer scrolling por la sección de empleo de LinkedIn.

Lera es un sitio único en España y me arriesgo a decir que no hay nada así en el mundo. Situado en Castroverde de Campos, en plena Tierra de Campos

Durante este 2024 que termina, hemos podido ver cómo empiezan a levantarse vientos que arrastran cambios, vientos de poniente que empiezan a señalarnos por donde va a ir el mundo durante los próximos años .

El título de este artículo podría ser perfectamente “¿Por qué tenemos la peor derecha de Europa?, buscando el clickbait

En España vamos muy de sobrados hablando de EEUU. Vamos dando lecciones.

El único ellos contra nosotros es entre aquellos que viven de nuestro sudor y nuestro dinero contra los que financiamos su forma de vida. Jamás he visto una demostración más clara de esto que este domingo en Paiporta

Dediqué mucho tiempo a pensar en cómo soportar un vuelo de once horas. En la cola del embarque procedía a tomar la primera de las pastillas.

Lo peor de la manifestación del domingo es que me recuerda a lo mismo que la PAH y todo el movimiento 15M pero como todo reboot nostálgico es peor que el original; van a protestar no ya por tener una vivienda digna en propiedad, si no para tener un alquiler digno.

Hace unos meses, cuando escribí sobre la realidad, creo recordar que dije que los datos eran algo así como el reflejo de la realidad. Bueno, mentí, ¿quién podía imaginarlo?

Internamente había decidido que no iba a tuitear o comentar nada sobre cierto programa de la primera. Sin embargo, aquí estamos.

El formato del vídeo sería el clásico de hacer preguntas buscando la sorpresa del encuestado; el tema de las preguntas sería ¿quién ha tomado esta medida: una dictadura caribeña, una democracia liberal o ambos?

Hay momentos que cambian la historia y este parecía que iba a ser uno de ellos. Cuando el presidente se presentó en televisión nadie sabía qué iba hacer

No deben existir más variedades de la frase más famosa de la canción Three Lions, parte de la banda sonora de la Euro 1996 que organizó Inglaterra, si existen no quiero oírlas, no quiero leerlas, no quiero sentir la melodía de esa canción.

Podemos decir que existen tres planos diferentes: la realidad «tal y como es»; un segundo plano que es la interpretación o relato que se intenta hacer de esos datos pasándolos por filtros ideológicos e intereses de generadores de opinión; y por último, el plano de la realidad que cada uno percibimos, la suma de los dos primeros más nuestros propios sesgos.

En la estación de Liverpool Street hay una escalera mecánica que no funciona. No sé cuanta gente pasa cada día, decenas, centenas, miles, decenas de miles de personas, riadas, manadas de gente usan esas escaleras cada día de la semana.

Carlos estuvo en Manchester, fue al Etihad. Y lo vio suceder otra vez.

El rey en el Norte es una buena e hiperbólica manera de comenzar algo, de infundir grandeza a una historia que trata sobre la avaricia o el despilfarro (...) olvidarse de que la contabilidad tiene dos entradas, el debe y el haber, lo que tienes y cómo lo estás pagando