Se nos ha puesto delante una semana en la que los artistas de la península han sacado lo mejor de sí mismos. España y Portugal copan la playlist y aparecen cosas que se nos han escapado de la semana pasada porque es extrañamente complicado saber de las novedades nacionales, hasta las portuguesas son más fáciles, ya veis.

1. MVP: Un genio. Carlos Ares es un genio. Más allá de recuperar parte del folk gallego para presentarlo como algo completamente nuevo, trascendental. Su manera de crear melodías con instrumentación analógica y digital, sus letras llenas de historia, de musgo, de exploración personal, y, sobre todo, su voz, redondean una personalidad musical y crean una seña de identidad propia que nos tiene atrapadas desde su primer trabajo. No ha dejado que pase mucho tiempo entre uno y otro disco, entendemos que porque tiene mucho que contar. Morimos de ganas de verle por fin en directo porque pinta a experiencia extrasensorial. Un genio.
2. Tiene el disco de Rusowski todo lo que le podemos pedir a un domingo de mayo: luz, calorcete, ganas de bailar. Duetos indescriptibles y efectivos( aquí estamos, efectivamente, hablando de Las Ketchup otra vez). Un disco, debut en largo, bastante cerebro galaxia en lo que a urban se refiere, con más referencias de las que yo puedo controlar (hay glitch pop, un puñado queda de dreampop, r’n’b…) y que escucharás todo este verano hasta que vuelva el frío.
3. Por favor: mira más allá del nombre artístico que joseluis ha elegido. Que, te recuerdo, James Blake es lo más y son dos nombres propios, no nombre y apellido. Quédate con el folk-rock en su máxima expresión, a veces desde el minimalismo, otras con una exageración tan pop que aquí bancaremos siempre. Quédate con sus letras, atemporales e intergeneracionales. Quédate con que ahora mismo sus escuchas en spoti rondan las 10-20.000 y vuelve a mirar en dos meses. Murcia siempre siendo la huerta de este país en todos los sentidos posibles.
4. Seguimos con el neofolk, nos quedamos en casa esta vez. Sanguijuelas del Guadiana lanzan un mensaje desde Navalvillar de Pela: volver o quedarse en el pueblo puede funcionar. Desde ahí, su inspiración: las idas y venidas, el sentimiento de arraigo, compatible con la huída. El rock de raíces que se mezcla con el autotune. Cada vez que les escuches encontrarás una referencia nueva (algunas extremeñas, otras forasteras) y un detalle en la producción que te hará volver a escucharlos una y otra vez.
5. Ya lo contamos en su día: a favor de los nepobabies. Porque puedes tenerlo todo de frente (en teoría) por ser hijo de quien eres y, aun así, esforzarte por hacer un trabajo sobresaliente que quizá se hubiera perdido. Pablopablo ni pregona ni esconde su genética, pero sí deja que su talento hable por sí solo. Coautor de varias canciones de nuestro MVP de la semana pasada y autor de este Canciones en Mi del que nos gusta todo, hasta el juego de palabras. El futuro de la música en este país está a salvo y es, la verdad, de una belleza que deslumbra.
6. Terminamos con lo nacional con el disco de Gazella. El shoegaze psicodélico que convierte Valencia en -inserte aquí una ciudad americana con mucha niebla. Ya nos ganaron en su debut y este no parece un segundo disco, sino algo con mucho mucho trabajo detrás, una madurez de su sonido que otras bandas persiguen durante años y se quedan un poco ahí. Póntelo con los cascos y déjate envolver.
7. Cruzamos la frontera y nos plantamos en Setúbal, de donde es originariamente Vaiapraia aunque edite desde Londres. En este Alegría Terminal pasa algo que nos gusta mucho siempre en la música portuguesa: la colaboración entre todos los artistas que nos flipan, sea en la producción, en la instrumentación…esa ayuda incondicional siempre nos ha ganado. Aquí también hay shoegaze, pero menos niebla y más experimentación. 10/10.
8. Si llevas aquí un tiempo te habrás dado cuenta de que bebemos los vientos por el postpunk que nos llega de Centro y Sudamérica. Cuanto más oscuras las referencias, mira, MEJOR. A Colombia en concreto la tenemos un poco abandonada en este sentido, pero esta semana han llegado a nuestras manos Nicolás y Los Fumadores y nos va a costar salir del bucle. Entra tú también.
9. No salimos de ese bucle igual que nos está costando salir del revival emo que nos ha tocado vivir. Charmer nos han ganado porque tocan varios de los palos de la etiqueta: del midwestern al punk, elige tu manera de expresar tu rabia y tu tristeza. Ellos te echan una mano sin problema desde la orillita del Lake Superior que les toca.
10. En 2021 ya nos fijamos en Smerz y este 2025 pinta a que será año grande para la banda. Si fueran inglesas ganarían el Mercury Prize este año, cienpor, tienen todo lo que suena a nuevo. Es electrónica pero es rock. Y pop. Y, seguramente, postalgo. El caso es que vienen de Oslo, así que habrá que hacer algo para que les den algo parecido. Quédate con el nombre.
11. No esperábamos nada de porcentaje petunio pero, de repente, un cencerro. El disco de Sports Team es: entretenidísimo. Vienen del pogo y ahora se desmarcan con una especie de evolución postpunkera del indierock británico, más tirando por la violencia verbal que la física.
12. Tenemos retrohype esta semana. Me ha alegrado tanto la vuelta de Turin Brakes que casi me grabo un CD para ir escuchándolos por la calle. Mantienen todo aquello que les puso en lo alto al principio de los dosmiles, cuando “Banda Sonora de Garden State” era una etiqueta válida y dorada. Ni ellos, ni tú, ni yo somos los mismos de entonces, pero estas canciones nos han devuelto a todos a ese lugar común.
13. Lou Tides forma parte de la banda del nuevo proyecto de Sharon Van Etten y, por un lado, se nota en la psicodelia setentera que lo envuelve todo y, por otro, se desmarca con el uso de los sintes creando una propuesta de futuro a la que damos el sí alto y claro. ¿Entre los productores? Bartees Strange. Un SÍ en mayúsculas.
14. Dejo el penúltimo puesto para un disco al que debería darle el MVP también esta semana. Lo escondo, casi al final, porque Jay-Jay Johanson me gusta tanto, PERO TANTO, que sería injusto para el resto de discos darle siempre el número uno. Vuelve a tejer de manera artesanal el jazz con el triphop y a desarmar a quien le escucha desde su voz de crooner y lo pausado de su obra. No sabe cómo hacerlo mal, es una cosa increíble.
15. Anthony James y John Michel (más nombres propios, más) despiden esta semana con un disco que te hará bailar a base de una de las ramas de hiphop que más nos gusta: la que tira de samples y solapa géneros sin despeinarse. Porque hay jazz, hay psicodelia. Hay muchas muchas cosas en este Egotrip y, sobre todo, uno de los samples que más le flipa a servidora, este Nobody que espero te remonte esta semana que amenaza a verano.
Porque sí, amiga. Llega el calor. Despídete de las medias, de la chaquetita del por si acaso, de dormir bien por las noches. No, no me he olvidado de los discos que echas de menos en el texto pero sí que están en la playlist: ojalá me gustaran tanto como a ti. Pero no es el caso. No eres tú, soy yo. Cuídate. Cuida de la Sanidad Pública.