Una madre que te entendía cuando eras niña
Mi madre a todo se despega. Una temporada llevaba su estuche de gafas al cine y un buen día, desapareció. La montura y la miopía. Bebió por primera vez en una feria, conmigo. «Niña, cuidao, que eso entra muy rápido y sube muy rápido». Y volvió a la Fanta de Naranja.