Hay semanas en las que me cuesta bastante elegir MVP, otras en las que es más fácil. No os miento si os digo que alguna vez se lo he dejado al azar cuando había más de una candidatura. Lo justo, sin embargo, esta semana es dárselo a tres discos. No porque no pueda elegir: es que no quiero. Hay varias cosas que unen a los tres ganadores: desde España, Italia y Portugal, se han mantenido fieles a sus estilos. Sus canciones son fácilmente reconocibles y tienen una visión de la música que abarca más de lo puramente musical, poniendo lo artístico por delante de todas las demás cosas que manejan esta industria. En estricto orden alfabético (de su nombre artístico):
MVP: Andrea Laszlo de Simone lleva años uniendo música y cinematografía. Si alguna vez te has cruzado con su acento turinés y su bigote, estarás de acuerdo conmigo en que se trata de una persona excepcional. Este Una Lunghissima Ombra une todo lo que nos gusta de sus canciones: el sonido orquestral, el tono de cantautor italiano setentero y la posibilidad de una banda sonora. Entrar en su universo es un regalo para el oído y, cuando tengas un rato, asómate a su canal de youtube para disfrutar de toda su imaginería completa. De nada.
MVP: Estrella Fugaz es el nombre artístico que eligió Lucas Bolaño para soltar de cuando en cuando perlas de electropop y postfolk. Cada disco que edita puede considerarse un pequeño milagro dentro de esta industria, precisamente, fugaz. Las capas de voz, los sintes (la mano de Betacam), los amigos que aparecen en cada canción, las historias sobre el ciclo de la vida en el que anda metido en ese momento (quizá, también el tuyo) suman como una ciencia exacta, un disco redondo.
MVP: 20 años de carrera celebra Noiserv con este disco. 7305 días en los que David Santos, desde Lisboa, ha ido construyendo una carrera musical digna de seguimiento. Para mí es uno de los genios indiscutibles del otro lado de la frontera. Cada año coincido con él en las cuestas del Paredes de Coura y, mientras miramos los mismos conciertos noto que él ve cosas que el resto somos incapaces de imaginar. A partir de todo eso, crea, inventa, innova. Rodeado de muchos amigos en disco, absolutamente solo en directo. Su tono de voz, su cadencia musical son tan reconocibles como sus camisetas de rayas. 20 años de ser capaz de emocionar como el primer día que lo escuchamos, como lo será en 20 años más.
2. Nos quedamos en el territorio de la emoción para seguir avanzando en la lista de esta semana. Si no se te remueve todo cuando escuchas a Silvana Estrada, lamento decirte que estás pintado de negro por dentro. Esta vez nos lleva de la mano por su propia historia de pérdida, se respira dolor en cada canción pero también una calma que transmite como nadie. Es lunes. Es un día perfecto para ponerte con ella.
3. Una cosa que me pone contentísima es cuando un artista con el que me haya obsesionado vuelve, por sorpresa (para mí) con otro puñado de canciones con los que obsesionarse. Esta semana EVNTYD ha decidido volver a la carga con un segundo disco repleto de shoegaze y, quizá un puntito de alegría vibrante en sus guitarras como diferencia con su disco de debut.
4. Tengo claras mis obsesiones, pero hay veces que me sorprenden las ajenas: ¿el disco que más he visto desfilar este fin de semana por los stories de Instagram? Este de Headache. Misterios misteriosos: el productor es Vegyn (adoramos), el autor de las letras es Francis Hornsby Clark (no tenemos claro que exista), la spoken word lo performa una IA, parece ser. Un misterio musical adictivo, con trazas de triphop, poesía contemporánea como base y un discurso narrativo desde el más allá.
5. Olvida todo lo que sabías de Of Monsters and Men. Sorpresa tras este nuevo disco de los islandeses, que no esconde nada que pueda parecer, en principio, un fenómeno como aquel Little Talks: podría ser, perfectamente, un disco de The National. Un disco folk que coquetea con el pop y que funciona al 100%. Deja tus prejuicios a un lado y disfruta.
6. Qué bien saben hacerlo bar italia. Cómo nos vendieron absolutos vibes de banda de futurible culto y se han ajustado a ese guion que les sienta fenomenal, manteniendo el pulso cinco discos después. A destacar, el juego de voces divergentes, creando varios universos paralelos en cada canción y haciendo del postpunk del que nacieron una etiqueta completamente nueva que sólo se les puede aplicar a ellos.
7. Este trend de las últimas semanas de psicodelia folk con voz femenina nos tiene levitando. A Skullcrusher ya la admirábamos desde el debut de hace un par de años pero aquí se vuelve más vaporosa, más hipnótica si cabe. La parte electrónica y la analógica casan a la perfección y, una vez más, son las historias de pérdida las que arrastran a un disco a nuestra sección de favoritos.
8. Dejamos atrás la parte más “lenta” para pasar a la diversión que, lo dicho, es lunes, hay que salir del agujero. Bob Moses son los primeros en encargarse de ello: el dúo de electrónica arrasa desde Nueva York con todas las penas que te hayan venido a molestar hoy. No inventan nada, claro, pero es verdad que son capaces de simplificar algo tan complicado como cambiar tu humor y hacerte bailar en la oficina.
9. Bueno, bueno, bueno, VAMOS A HABLAR DE TAME IMPALA. Cualquiera que me conozca sabe que le tengo una manía sideral a Kevin Parker. Una manía forjada durante mucho tiempo (claro que fui fan en su día). Con cada minuto que ha alargado letithappen en cada directo. Pero mira tú por dónde: me ha hecho bastante gracia cómo se la ha jugado en este Deadbeat. No teniendo nada que perder, se ha puesto a experimentar saliéndose del género que él mismo creó y por el que muchas otras bandas han optado, queriéndole robar la titularidad del pop psicodélico. Pero aquí hay muchas, muchas cosas. No ha tenido muy buenas reviews, puedo entender que si esperabas otra cosa te haya decepcionado, pero a mí me ha convencido bastante. Hay ritmos reguetoneros, hay, incluso, una canción que parece hecha por y para N’sync. Lejos de aceptar su rol de funcionario de festivales, Kevin ha dado un paso adelantecruzando una frontera imaginaria y a mí me ha chiflado (casi) todo el invento.
10. Y nos vamos, bailando. Con ella. Con la enormísima Sudan Archives. Una tía chulísima que marca el ritmo y los BPMs con su violín eléctrico y que luce optimismo y alegría en su tercer disco. Autodidacta, autoproducida, autoperfecta. Si has tenido la suerte de cruzártela alguna vez en directo sabrás ya por qué en esta casa se la idolatra. Si no, no sé a qué estás esperando. Baila como si no hubiera un mañana, porque el futuro era esto.
Muchas cosas más en la playlist. El pop barroco de The Last Dinner Party. El graciosísimo volantazo poppunk de Militarie Gun. El ritmo sinfin de Poliça. Miles Kane siendo el mejor en lo suyo. Paz Lechantin editando un disco mejor que el de los últimos Pixies a los que ha dejado un poco de lado. Tienes infinitas opciones y una semana por delante. Cuídate. Cuida de la Sanidad Pública.
