Otra semana en la que la playlist ha pasado la prueba más difícil: la de hacer kilómetros sin fin volviendo de un festival. Así que menos introducción y más ir al lío directamente.

1. MVP: La voz de Patrick Wolf era una constante en esta casa y su parada de más de 10 años sin disco nuevo nos tenía un poco a la deriva. Tras incontables desdichas en lo personal, por fin ha juntado las ganas y un buen puñado de canciones, entre medios tiempos, baladas y algún nuevo himno disfrutón, volviendo a ser la banda sonora que merecemos para estos días que empiezan a ser de verano total. Patrick, te hemos echado muchísimo de menos, gracias por volver, te veremos en directo en diciembre, ya estamos nerviosas de anticipación.
2. ¡Mirad quiénes han vuelto también! King Gizzard and the Lizard Wizard abren la veda de una nueva era sinfónica de prog rock que, mira tú por donde, a mí me ha convencido al 200%, exageración, barroquismo en letras, instrumentos y portada. Troles y genios a partes iguales, welcome back.
3. Podemos decir que este nuevo disco de Woodkid es una banda sonora. Pero siendo él quien es, no es simplemente eso. Hideo Kojima propone, él dispone. Coge a un hermano Dessner por el camino. Cuerdas. Electrónica. Vocals personales. Y le sale un trabajo de una épica difícil de igualar. No sé si terminaremos viendo la película real, pero bastante guay la que nos hemos montado en la cabeza con esto de fondo.
4. Hace poco comentábamos que tenemos poco trabajada Asia así que vaya, enmendemos el asunto. Sobre todo si nos van a llegar propuestas como esta obre canónica de la cara más alegre del dreampop de la mano de los singapurenses (¿?) Subsonic Eye. Fans desde ya.
5. Herman Düne no quiso quedarse con el sambenito de one hit wonder y ha seguido trabajando en pos de trascender más allá. Y lo ha conseguido. Este disco de americana surgió a raíz de quedarse atrapado en Canadá por problemas burocráticos. Mientras intentaba regresar a USA, visitó la tumba de Leonard Cohen cada puñetero día. Así le ha salido esta obre redonda sobre la odisea, claro.
6. El midwest americano (la dehesa de allí) vuelve a regalarnos un cantautor del que no teníamos conocimiento pero pasa directo a favoritos. Los himnos pop de Graham Hunt suenan familiares pero experimentales, no podrás ponerte sólo una canción.
7. Calum Hood tiene tooooda la cara de viralizarse de aquí a nada. Era uno de los miembros de 5 Seconds of Summer (bueno, sigue siendo, lo especifica entiendo para evitarse dramas) y aporta ese frescor veraniego con cero pretensiones y canciones indiepop muy bien rematadas. Deja tus prejuicios a un lado, que nos conocemos.
9. Pitchfork Fest, Sónar, C2C…la agenda de Lyra Pramuk es envidiable. El porqué: una visión multidisciplinar de la música (tan tan tan multidisciplinar que es astróloga incluso) en la que mezcla electrónica con tradición, folk coral, glitch acústico. De todo y todo bien.
10. Bajamos revoluciones de la mano de Debbie Dopamine. Rozando el postrock, las canciones contemplativas de este (cortísimo) album sirven para armonizar un lunes cualquiera perdiéndote entre las notas de los arreglos para cello.
11. Al bajista de Ride, Steve Queralt, le ha salido un disco que parece venido en un viaje en el tiempo de principios de los dosmiles, con un sonido poco shoegazero y más ambient en su máxima expresión (pero no deja de ser el bajista de Ride, hay niebla y vapor por todos lados)
12. Nos quedamos en el lo-fi de Jahnah Camille que saca lo mejor del alt-rock en este EPcito y nos da las guitarras que nos llevan a pensar que las garras del country son alargadas y arañan aun bastante.
13. Cerramos semana bailando, cómo no. La sombra del hyperpop se resiste a desaparecer y Baby Jane la utiliza para sacarnos a la pista con un eurotrance bastante divertido con bien de bombo y drum’n’bass.
Te dejamos ya que arranques la semana con buen pie y busques dónde ir poniendo el ventilador. Cuídate. Cuida de la Sanidad Pública.