Podría inventarme mil y una introducciones para ayudaros a soportar el CALOR de esta semana pero es imposible ayudar con palabras, lo único que se me ocurre es decir que bueno, un día menos para que llegue el invierno. A los del team verano os espero para pegarnos.

1. MVP: Si llevas un tiempo leyendo sabrás de mi obsesión por For Those I Love. Si no, enhorabuena, tendrás una nueva espiral musical en la que caer. David Balfe escribió en 2021 el disco que necesitaba escuchar y en este 2025 demuestra que el sufrimiento ni se crea, ni se destruye: se transforma. Para entrar en su universo de bases electrónicas y spoken word hay que tener en cuenta que vivir: duele. De la obra maestra sobre la pérdida y el duelo de su debut pasamos a explorar lo que tenemos alrededor y hacer nuestro todo lo que sucede de cerca. Este disco habla de las miserias del día a día de Dublín, de Irlanda, pero igual que le cantó al adiós de su mejor amigo, puedes trasladar su rabia a lo que pasa en tu ciudad, en tu país, funcionará igual. Estos años que han pasado entre un disco y otro le han servido para, además, construir un universo audiovisual alrededor de su obra que nos deja claro que su mensaje traspasa tiempo y distancia. David, volvería a pagar el abono completo de un festival sólo por verte a ti.
2. Culpables. El EP de este año de Ethel Cain no consiguió hacernos clic, pero este largo, más asequible en fondo y forma, nos ha ganado por completo. Un disco en el que sumergirte si buscas, efectivamente, bucear en aguas profundas, densas y alejar la luz. Hay belleza en la oscuridad y, hasta en verano, el slowcore puede llegar a salvarte el día.
3. Ya sabéis que, por lo que sea, lo de dejar la sanidad en pos de la música es algo (Tulsa, Hazte Lapón, Kelly Lee Owens…) que nos llega bastante. En el caso de Gordi, una de nuestras protegidas de la folktrónica australiana, terminar Medicina le supuso enfrentarse a la muerte como diagnóstico. Súmale una pandemia y tendrás un disco en el que, sin dejar de lado el sufrimiento ajeno, puede verse la luz al otro lado del túnel.
4. De Australia a Canadá: desvestimos nuestras canciones para quedarnos con lo esencial. Ada Lea es una cantautora que tiene el don de conseguir llegar hasta ti con pocos abalorios, pero un talento descomunal.
5. ¡El postpunk sigue vivo! Mira tú qué alegría más tonta. Bandas como Humour todavía estiran la onda del género desde Escocia (y su dicción) y llegan por el lado más hardcore del asunto, mucho de esto estas semanas, ¿será el calor?¿será el hastío? Sea lo que sea, compramos.
6. No seré yo quien defienda nunca a Dan Auerbach, pero he de reconocer que este disco de los Black Keys, en el que se dedican a hacer lo que les gusta, esa americana sin complejos y desenfadada, sin necesidad de intentar subirse a ninguna ola ni performar lo que no son, esta vez, sí me ha ganado.
7. Good Charlotte editaron hace unos 20 años uno de los discos de mi vida. Tras siete años calladitos vuelven en este 2025 con un puñado de canciones que te harán replantearte dejarte flequillo y pintarte la raya del ojo cada día. ¿Por qué les meto en la lista de la semana? Porque si por el hecho de aparecer aquí aumenta en un 0’05% la probabilidad de que pasen por nuestro país en concierto, por mí que no sea. Estas son mis armas. Gracias y perdón.
8. Volvemos a lo serio, volvemos al slowcore. En su segundo disco, Teethe te llevan de la mano también a aguas profundas, para explorar el caos que reina en nuestras vidas y aceptarlo tal y como es, tal y como son ellos mismos, que, aunque han buscado alguna colaboración puntual en la instrumentación, no han buscado ayuda externa para la producción, queda todo en casa, y se nota, para bien.
9. Habéis manifestado lo del powerpop y han aparecido los discos como setas, qué cosa. Anamanaguchi vienen con una portada muy midwest emo pero suenan algo más chispeantes, será porque vienen de caminos más electrónicos y digitales, que consiguen darle un lavado de cara y bastante frescor al guitarreo.
10. Nos vamos, bailando. Y CÓMO. Amaarae se saca de la manga en este tercer disco una alegría de vivir y bailar que la convierte en la estrella de su propia bandera. Hay techno, hay pop, hay afrobeat. Hay verano aun por delante para bailárselo entero y ella nos lo recuerda beat a beat y nos deja con una duda: en cuántos discos más este año nos encontraremos feats con Naomi Campbell ¿?
Estamos en estos días saltando de festival en festival, huyendo del calor, descubriendo nuevos artistas y corroborando nuestras propias apuestas. Si te cruzas, saluda. Cuídate. Cuida de la Sanidad Pública.
