De un verano de vacas flacas (musicalmente hablando) pasamos otra vez a playlists más largas y dificultades para quedarnos con el puñadito de discos que presentamos. Esta semana, además, casi que tenemos hueco para todas nuestras obsesiones actuales (y alguna pasada). Comenzamos.

1. MVP: El caso es que esta semana no ha habido dudas con el MVP, sólo dudas con qué canción elegir dentro de este disco. Escuchadme, Maruja: os perdonamos. Perdonamos el plantón que nos distéis tanto en Coura como en el Canela. Aquí dentro hay muchas cosas que nos gustan como para no hacerlo. Al 2025 le pedíamos fanfarria y exageración: las tenemos. También se cumple mi teoría de que unos buenos vientos mejoran casi cualquier cosa: sabe dios que cada vez que entra el saxo en estas canciones me caigo al suelo. Bicheamos los EPs en su día pero es este largo con el que nos han convencido al 150%. Postrock, jazz, mucho ruido y la versión más accesible de la banda. Os perdonamos, pero volved a cumplir con los directos que nos debéis, por favor.
2. Otras cosas que nos gustan mucho: los misterios misteriosos. Escuelas Pías, uno de los estandartes del shoegaze y el synthpop sevillano vuelven a la carga con lo que es, primero, un discazo y, segundo, “la banda sonora de una película que desaparece después de su visionado”. Cada canción, una película que tú te montas. Con tus interludios instrumentales. Termina el disco, termina tu película. Así creemos que funciona, aunque no terminamos de tenerlo claro. Por lo que volvemos a darle al play una y otra vez.
3. King Princess actúa como un imán y todos los nombres que se asocian con ella harían sold out en cualquier festival. Girl Violence cumple nuestra teoría del Tercer Disco: es su mejor obra. Ha pasado por un cambio de ciudad, ha roto una relación larga, ha mandado a tomar viento a su discográfica. Y la traducción en canciones que son himnos le ha salido redonda.
4. Hay algo que no consigo poner en pie sobre las canciones de Hockey Dad que me suena terriblemente familiar, en el buen sentido. Se me queda corto este EP de surfpop (desde Australia, claro). Seis canciones que me han dado ganas de desempolvar la guitarra y todo.
5. Y vamos con otra cosa extraña que ha pasado esta semana. De un EP de versiones (que no solemos meter aquí) he rescatado un disco de hace dos años que se me pasó por completo en su momento y me tiene obsesionada estos días. ¿El autor? Stephen Wilson Jr. Un señor de Indiana que, veréis, define su música como “Death Cab for Country” (Mj se pone de pie y aplaude despacio). Así que le hacemos un hueco, como quien no quiere la cosa, para pedirle disco nuevo, ahora que nos hemos conocido. Las obsesiones no se mantienen solas, Stephen. Bienvenido.
6. A 2025 también le pedíamos que llegaran cosas de Brasil y vaya si han servido. Empezando por el nombre de la banda, Não ao Futebol Moderno (❤️) traen shoegaze a ritmo de bossa, con un toque de ese emo midwest que tanto nos gusta aquí.
7. Contamos en la radio cómo pasamos con algunas bandas del odio al amor. Ha sido el caso, entre otros, de Parcels. Por qué les teníamos manía ¿? Imposible recordarlo, pero rectificar es de sabias y mientras bailamos un poco te contamos que este disco se lo han guisado y comido ellos porque, la verdad, tienen ya un sonido tan distintivo que sobraba cualquier intromisión.
8. Alex Schaaf, Yellow Ostrich, nos dejó abandonadas a nuestra suerte tras encumbrarlos a artistas de culto en nuestro altar particular. Tras una época de sequía creativa, cuatro años desde su último LP, vuelven a la carga con una obra de indierock sin fisuras, directos a favoritos del año. Gracias por volver.
9. ¿Te ha sabido a poco el ruidismo del MVP? Tranquila, tenemos más. También vienen de Inglaterra, también entrarían en el saco de los rescoldos del postpunk. Súmale spoken word y te salen Legss, que tienen toda la cara de venir a gustarnos, mucho, durante mucho tiempo.
10. Era de esperar, con lo que nos han gustado siempre los Working Men’s Club que el disco en solitario de su líder, Sydney Minsky Sargeant, también entrara a la primera. No esperes lo mismo que hace con su banda. Espera más bien un viaje de folk inglés, aderezado con una instrumentación de 10.
11. Grunge con mujeres al frente: desde Austin, Die Spitz, que se conocen desde niñas, le cantan al empoderamiento entre guitarrazos, ráfagas de hardcore y con una propuesta (editada en el sello de Jack White) que no podemos esperar a ver en directo para pegarnos con alguien.
12. Nos vamos, bailando (desnudos). Estoy maravillada con el comeback de Sophie Ellis-Bextor. Siempre mereció ser más que un one hit wonder y ha aprovechado la resurrección de su Murder on the Dancefloor para ocupar el lugar en el olimpo del pop que siempre ha merecido. Báilate este Perimenopop (el título, es que vaya reina, verdad) hasta caer al suelo.
¿Qué se nos ha quedado fuera del texto pero sí que está dentro de la playlist? El regreso de Jens Lenkman y Baxter Dury. La belleza lenta de Fruit Bats. La dureza experimental (adoramos) de Ho99o9, el midwest emo de Algernon Cadwallader…en fin, dale una vuelta que seguro que encuentras algo para ti. Cuídate. Cuida de la Sanidad Pública. Playlist en Tidal.