Hola Carla, te escribe una chica a la que le cuesta enamorarse. Estoy pasando por una época rara, siento que nadie me interesa, que el amor no es una posibilidad por una cuestión meramente arbitraria (no tiene ninguna lógica, pero lo siento como una imposición, el “no te enamorarás” se siente mi presente y necesariamente mi futuro). Van a hacer dos años desde mi última ruptura y genuinamente no pienso que haya ningún problema en estar sola y querer estar sola, pero el cerrarme demasiado ya me empieza a preocupar. Y esta es la cuestión, creo que yo NO quiero estar sola. Cuando he superado la vergüenza de confesarle esto a alguna de mis amistades cercanas han recurrido a decirme que es algo que ya pasará, que conoceré a la persona adecuada y me interesará hacer el esfuerzo. Genuinamente no me quedo muy satisfecha con la respuesta. Ante todo este lío (que desde luego podía haber sido más corto, lo siento), planteo dos preguntas:
1) ¿Es legítimo no querer estar solx (en sentido romántico y sexoafectivo)?
No sólo es legítimo, diría que es casi natural. Estamos muy programados (quizás más socialmente programados que otra cosa) para querer compartir nuestra vida con alguien. A veces parece que cueste expresar que deseamos compañía y que queremos que nos cuiden pero quererlo no te hace ni menos valiente, ni menos independiente ni menos fuerte. Todo eso, en una relación sana, se mantiene.
2) ¿Es posible buscar el amor o tienes que esperar que simplemente llegue a ti?
El amor muchas veces arrasa con todo lo que encuentra cuando menos lo esperas, pero me atrevería a afirmar que en muchísimas ocasiones más, el amor te llega cuando de verdad estás abierta a recibirlo y a encontrarlo.
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A mi edad nunca tuve novio y nunca me enamoré. Vivo con el sentimiento de que me estoy perdiendo de vivir algo, de que el amor debe ser muy bonito y a mí me vive esquivando. Voy todos los días pensando en que tal vez nunca vaya a enamorarme o encontrar alguien para mi mientras en simultáneo, muero de ganas de que ese alguien aparezca. Dónde encontrar el amor? Cómo creernos merecedores de él?
Cómo derribar las barreras que ponemos para dejar entrar al otro? Ayuda :(
Creo que toda esta conversación habla más de ti que ‘del otro’. Claro que el amor es precioso: ¿por qué crees que te esquiva? Quizás sobrepensarlo no está ayudando. Te voy a ir resolviendo dudas:
¿Dónde encontrar el amor? Sal a caminar, vete a cafeterías, sal con tus amigas, bájate una app, habla con el de al lado en el avión.
¿Cómo creernos merecedores de él? ¿Cómo no creernos merecedores de él? Estamos vivos, ya tenemos lo suficiente para amar y ser amados.
Y el tema de las barreras, a patadas. Brusquedad. Exponte un poquito. Estate dispuesta a la imperfección.
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Estoy en una relación de casi diez años. Es un hombre maravilloso. Es cariñoso, inteligente, bueno, respetuoso, divertido... Una de esas personas con las que me quedaría a vivir siempre. El "problema" es que yo soy, como dice mi psicóloga, un alma exploradora y él está muy agusto en su zona de confort e inacción (totalmente respetable). Siento que necesito acción al otro lado, proactividad y sangre en las venas de vez en cuando. El caso es que hace unos meses empecé a hablar con un chico con el que comparto raíces puesto que somos del mismo pueblo. Compartiendo anécdotas surgió una complicidad bonita, pero hay algo en él que me escama. Siento que me miente en algunas cosas y yo, que tiendo a sobrepensar, creo que me estoy metiendo en un bucle tóxico que me recuerda a épocas pasadas que prefiero olvidar. Soy consciente de que lo que estoy haciendo no está bien (hablar con esta persona a diario en este plan) y que está motivado por algo. Y me pregunto: ¿Debo luchar por mi relación que me hace bien aunque esté estancada? ¿La dejo y apuesto por esta persona aunque en el fondo sienta que hay algo que no me cuadra? Gracias por leerme :)
AHHHH, complicado dilema para el que lo vive, más fácil para el que lo lee desde afuera.
Tu alma exploradora se ha ido en busca de nuevos vientos. Se ha bajado del barco y se ha cogido una lancha para ir a ver qué ocurre. El barco está haciendo aguas pero tú estás yendo a buscar tierra en otro lugar.
Varias cosas: honestidad al frente, pero honestidad contigo para empezar. Qué buscas y por qué no lo encuentras en tu relación. Hablar todos los días con alguien me parece una gran señal de que tienes un vacío que quieres rellenar. ¿Qué es eso raro que le ves a la otra parte? ¿Por qué no te atreves a preguntárselo? ¿Tanto miedo te da la respuesta?
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Mi ex se ha dado cuenta de que lo dejamos porque su relación anterior a la mía le hizo desconectarse de sus emociones para no sentir y así no sufrir. ¿Dónde está el botón para volverla a activar?
Ninguna de nosotras dos lo tenemos. En todo caso lo tiene él y debería trabajar para encontrarlo si es que de verdad quiere estar contigo.
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Hola Carla! Hace justo un año tuve un casi algo muy breve con alguien que un día empezó a darme largas y al siguiente dejó de hablarme. Me pilló en un momento de mucha ansiedad e inestabilidad laboral y vital. Pasé mucho tiempo pensando en él y fantaseando con encontrármelo un día y volver a hablar. Era la típica persona guapísima con la que tienes mucho en común y es perfecto sobre el papel hasta que te hace daño. Nunca pienso en qué ocurrió y tengo muy claro que yo hice bien en alejarme. De alguna manera sé que no debía darse y él eligió lo que quiso. Estoy en paz con la situación y sin embargo a veces sigo pensando en él y me da rabia. Apenas llegué a conocerlo pero pienso que nunca encontraré a alguien que pueda desear tanto.
Creo que precisamente le deseas tanto porque apenas llegaste a conocerlo. En la superficie todos somos perfectos para ser idealizados e idolatrados y cuando empiezas a profundizar muchas de esas ilusiones se caen y, paradójicamente, empiezas a construir algo mucho más sólido porque es real. Lo otro son castillos en el aire, pequeños suspiros maravillosos que es bonito sentir (nos hacen sentir deseados y vivos) pero no configuran una relación. Es normal pensarlos, a ellos, a esas personas tan guapas, tan perfectas, porque anhelamos lo que no podemos acabar de tener.
Y quizás, quién sabe, no desees tanto pero desees mejor y consigas un amor de esos que se quedan en los días feos.
Llevo hablando con un chico a diario desde el verano pasado. Nos tratamos como si tuviésemos algo, cuando quedamos todo fluye y todo encaja, pero los dos estamos en momentos complicados de nuestra vida. Nuestros horarios son incompatibles y nos vemos cada dos meses, a pesar de vivir cerca. Cuando dejamos de hablar, volvemos al otro porque nos echamos de menos. Qué hago????
Plantarte y hablar con él en serio. El tiempo que se busca, se encuentra. Dónde hay voluntad, hay espacio. Si no, déjame decirte con mucho cariño, estás en un limbo en el que tampoco puedes avanzar en tu vida. Y si hay algo que sé es que en la vida hay que decidir, hay que jugársela, apostar por algo y ver qué ocurre.