1. Desprecio absolutamente a Noelia Núñez. Es ayusista y hasta hace unos minutos era colaboradora principal de Ayuso¹. Y el ayusismo tiene el mérito de marcar el rumbo contrario al que se debe ir. Es el Voldemort del imperativo categórico. Solo con su apoyo a Israel basta para vomitar.

2. Noelia Núñez se ha inventado su currículum, o lo ha adornado, o se ha despistado. Pero seguro que así no era. 

3. Es lógico que Noelia Nuñez, Julio Juliez, Pelayo Peláyez y Miguel Gómez adornen sus currículos. El yo-empresa-neoliberal es el Tour de Francia de finales de los 90: celebra más la nandrolona y el clembuterol que los controles anti dopping. 

4. La solución no son los controles antidoping, la transparencia, la burocracia estanilista de mercado, las auditorías independientes, la vigilancia y la autovigilancia draconiana o la ANECA enfurecida incorporando estatutos de limpieza de sangre. Eso es lo que defienden los ídolos de Noelia Núñez. 

5. El remedio tampoco es gritar muy alto que la meritocracia no existe. Existe y no, como cualquier idea social. La cuestión es si debemos pelear porque exista. 

6. La salida pasa, creemos algunos, por dejar de convertir la vida en una carrera, en un ring, en los juegos del hambre, en el juego del calamar. Por defender el derecho a la existencia y construir comunidades y convivencias improbables, también y sobre todo con aquellos que nos caen rematadamente mal. 

7. El socialismo no es pegar, tampoco un zasca, al mequetrefe, sino ser socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres. Más inspectores de trabajo y de hacienda y menos policías de la moral.

8. La izquierda no entiende esto. Dice que sí pero no. Para hacerlo, quizá debería negarse dos veces a sí misma (como persona Linkedn, cada cual, y como espacio político o cultural en general), despojarse de su capa heroica y chivata, recordar que no cree que el ser humano sea malo por naturaleza y confiar en el común de los mortales y en su propio programa. Sé que decir esto es ultraflipado y naif por mi parte, pero estos artículos no los lee casi nadie, si sigues en el párrafo 8 muchas gracias, perdón si te he molestado y que Dios te bendiga.

9. La línea que separa el escudriñar el currículo de Noelia Núñez con lupa del discurso de que los migrantes deben quedarse sólo si vienen a trabajar sin derecho a baja es milimétrica.

10. Sé que en el fragor de la batalla, y más ahora que queremos evitar que gobierne Pinochet resucitado, vale todo. Pero no es la primera vez, ni la última, que algunos viciosos de los vicios de la izquierda hemos denunciado su romance acrítico con la cultura del esfuerzo. No queremos montar una revolución para presumir de que somos “ese hombre que lo hace todo en España”².

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¹ Me he enterado de la publicación cuando estaba a punto de salir este artículo. Le honra la dimisión, la verdad.
² Escuchen la canción “Hay un hombre en España”