Quién tiene hambre
Como llevas toda la tarde de terrazas y solo has cenado cerveza y aceitunas, ignoras a la voz de tu conciencia y pides un Glovo. Eliges una hamburguesa con patatas, prestando peligrosa atención a la pantalla al caminar, y calculas que llegará más o menos cuando tú llegues. Un repartidor arranca la moto mientras tú coses la calle, ambos en la misma dirección.